Las comunidades de vecinos pueden llegar a enfrentarse a grandes gastos que pueden hacer tambalear la gestión de la comunidad. ¿Pueden evitarse? Quizás no del todo, pero pueden tomarse medidas que ayuden a ahorrar en la factura a fin de mes.
Medidas en la gestión y administración del edificio, así como en los diferentes servicios y comodidades, pueden suponer un gran cambio en la factura final de los gastos comunitarios.
En el ascensor
– Sustituir la línea de teléfono habitual del ascensor por un teléfono con tarjeta SIM es una de las medidas de ahorro más sencillas en una comunidad
– Revisar los contratos de mantenimiento del ascensor y/o cambiar de compañía puede llegar a ahorrarnos un 50% de gastos.
– Modificar la iluminación del ascensor puede suponer también un gran ahorro. ¿La clave? Que las luces sólo se enciendan al abrir la puerta y entrar, manteniéndose apagadas al estar vacío el ascensor.
El edificio
– A la hora de contratar los seguros de hogar, es importante no olvidar que las paredes de cada vivienda quedan ya aseguradas por el seguro de la comunidad.
– En las pequeñas comunidades, una pequeña implicación de cada vecino para mantener el espacio común limpio supone un ahorro notable. En comunidades más grandes, compartir un mismo servicio o empresa de limpieza puede ayudar a conseguir un presupuesto más ajustado.
– Además, en relación al agua de la comunidad, reducir su caudal de uso para utilizar solamente la justa y necesaria para las funciones de limpieza del edificio.
La administración
– Comprobar y controlas las comisiones que está cobrando el administrador de la comunidad, así como su peso en el pago a operarios externos.