Las mayores inversiones de los españoles en los últimos años han sido en el mercado del ladrillo. Pero, después del estallido de la burbuja inmobiliaria, las posibilidades y el valor de inversión de muchos españoles se redujeron fuertemente.
En pocos meses, el valor de las propiedades cayó en picad y afectó a los bolsillos de muchas familias españolas, que vieron como su patrimonio iba perdiendo valor. Hoy, a pesar de la recuperación económica, ni de lejos se han recuperado las perdidas ocurridas en la fecha, que alcanzan el billón de euros.
Teniendo en cuenta que el 80% de la riqueza bruta de las familias está representada por bienes inmuebles, el efecto de esta reducción del valor de los inmuebles es claro. La “crisis de ladrillo” hizo esfumarse 2 billones de euros a las “huchas inmobiliarias” de miles de familias españolas, de los cuáles por el momento (5 después de que empezara la recuperación) sólo se ha recuperado un 40%.
A este ritmo, será necesario un largo periodo de tiempo hasta recuperar los niveles anteriores a la crisis, sobre todo por el hecho de que la burbuja inmobiliaria sitúo el precio de los inmuebles en cifras anormalmente elevadas.
Una recuperación difícil
Según datos del Banco de España, el precio del ladrillo se sitúa en los 5 billones de euros, 800.000 más que hace 5 años. La pregunta es: ¿a qué se debe este aumento? La causa más probable, según expertos de Inverco, es una revalorización del mercado, pero también podría ser debido a un aumento de las inversiones familiares en la adquisición de viviendas.